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“Me gustaría desarrollar una actividad a nivel regional ligada a lasostenibilidad, siento que es indispensable informar sobre este tema”

La ingeniera civil industrial de la Universidad de Concepción enfatiza en la importancia de que la región del Biobío siga el ejemplo de ciudades amigables con el medio ambiente como, por ejemplo, Barcelona.

Hablar con esta Agente de Cambio del Programa RedBíos UDD y Jefa de Sostenibilidad Ambiental de la empresa PacificBlu, es hacerlo con una mujer empoderada, proactiva y que tiene sus objetivos claros. Por algo decidió emigrar a Londres recién egresada de la universidad: “Opté por vivir en esta capital por un año y siguiendo la modalidad work and travel, pues me interesaba aprender el idioma y también conocer un lugar multicultural, además ahí gané un porcentaje de una beca para realizar un curso de tópicos contemporáneos en estrategias de negocios”. Oportunidad que le permitió empatizar con una profesora miembro del IEMA (Institute of Environmental Management & Assessment), academia dedicada a la sostenibilidad en Inglaterra, y de quien recibió la invitación para participar en un intensivo de esta materia en Edimburgo, “ahí pude aprender conceptos respecto de impactos ambientales, producción limpia, ODS, acuerdos internacionales y economía circular, entre otros, y ese fue el impulso inicial para comenzar a trabajar en esta disciplina a mi regreso a Chile”, comenta. 

Así, y entusiasmada con contribuir a la mejora del planeta y sus habitantes, postuló a un programa de CORFO recién llegada a suelo nacional, todo con el afán de hacer un diplomado en estrategias en economía circular, obteniendo un destacado promedio y ganando el pase para ir a Barcelona a efectuar su pasantía: “Esta experiencia me sirvió para ampliar la mirada, ya que esta ciudad es súper avanzada en el tema sostenible (…). Se trata de asemejar entre campo y ciudad, los huertos están inmersos en la urbe y eso contribuye a que haya una mayor disponibilidad de recursos alimentarios, logrando una economía más eficiente –señala– y añade que “el uso de los techos de los edificios para hacer plantaciones permite aprovechar las aguas lluvia y los espacios subutilizados, promoviendo el autocultivo”. 

 EL PUNTO DE PARTIDA

Y no sólo eso, durante su estadía en el país ibérico asistió a un congreso donde actualizó sus conocimientos respecto de los avances en el ámbito de electromovilidad y reutilización de residuos: “Ahí conocí los buses eléctricos y también observé cómo los cauchos de neumáticos se pueden transformar en señalética o en vías de circulación de bicicletas”, recuerda.  

Un acercamiento con el cuidado medioambiental que surgió durante su etapa de enseñanza superior… “El primer atisbo de que podía producir un cambio real en la sociedad, lo experimenté mientras cursaba Gestión Sostenible con el profesor Jiménez, ya que gracias a él pude calcular mi huella de carbono y de agua, comprendiendo el impacto que genera mi actuar en el entorno”, enfatiza.  

No por nada en la actualidad esta profesional desarrolla su ámbito de acción en áreas como gestión climática, sostenibilidad corporativa y mejora continua. Una verdadera agente de cambio que empatiza con las personas, los equipos y que desea lograr que el concepto de sostenibilidad sea comprendido, compartido y visibilizado en la región del Biobío: “A mí me apasiona este tema, por lo que siento que debo hacer algo concreto al respecto”, resume.

NATURALEZA QUE INSPIRA

Si de gustos se trata, Paulina es una amante innata del entorno, “me encanta hacer trekking, andar en bicicleta y realizar actividades al aire libre (…). Me emociona estar en contacto con la naturaleza y percibir su sabiduría”, dice, y agrega que “mi lugar favorito en la región es, sin duda, la Universidad de Concepción, un espacio muy representativo de la zona, que evoca lindos recuerdos, y donde se combinan en perfecta armonía áreas verdes, laguna, arquitectura y murales… Un sitio lleno de dinamismo, música, bailes, conciertos, cerros y amigos”. 

BIOBÍO EN LA MIRA

Una región que cuenta con el apoyo de universidades y el área científica, bien conectada y con gran potencial para el desarrollo sostenible: “Para avanzar en este tema, se debe fomentar la conexión público-privada, comunicar las iniciativas existentes y promover la formación de mesas de trabajo (…). Siento que es indispensable llamar la atención de la gente en este aspecto con actividades lúdicas que aborden esta materia de manera más profunda; visibilizar los ODS o impulsar instancias que enseñen y sensibilicen respecto del cambio climático y las mejores prácticas en sostenibilidad, de forma que las personas puedan replicarlas en sus casas”, sostiene. 

Como sueño o proyectos a concretar a nivel local, es enfática: “Me gustaría crear y dirigir una red que trabaje colaborativamente con las organizaciones (…), que enseñe que invertir en sostenibilidad permite un mayor retorno a largo plazo y que capacite en temas financieros ligados a este concepto y con un enfoque ESG”, afirma Paulina.  

Por lo mismo, rescata del Programa RedBíos UDD la posibilidad de compartir con profesionales de distintas áreas, pero con motivaciones y propósitos comunes, “encontré esta experiencia muy entretenida, pues en ella conocí a personas que te hacen recordar el foco con historias súper buenas e inspiradoras”, resalta, y sugiere para un futuro próximo la implementación de tareas más definidas y con un gestor de iniciativas.

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